Cautela ante la posible fusión de Corpbanca
El último Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central de Chile dice que “un banco enfrentó en el mercado mayorista tasas de interés desalineadas respecto de sus patrones históricos. Esto, producto de efectos de contagio desde su controlador, gatillados por la situación financiera de una de las empresas pertenecientes a dicho grupo. Ello ha tendido a normalizarse…”. Agrega luego que “Este episodio deja dos lecciones. La primera, es la alta elasticidad del fondeo mayorista a cambios en las percepciones del riesgo del emisor y de la liquidez en el mercado secundario de sus papeles… La segunda lección es que, ausente un marco de supervisión de conglomerados, es crucial mantener y perfeccionar un marco regulatorio que mantenga acotadas las exposiciones cruzadas al interior de los conglomerados”. El banco en cuestión es Corpbanca, la situación financiera delicada es aquella de SMU, la solución de liquidez la habría obtenido en parte por venta de cartera a otros bancos de la plaza y el marco regulatorio ya se modificó para evitar, por ejemplo, que operaciones de financiamiento con opciones al controlador fuesen calificadas como no relacionadas cuando en el fondo lo hayan sido.
Más adelante añade “Los ejercicios de tensión muestran que el sistema bancario está en una posición financiera apropiada para absorber la materialización de un escenario de tensión severo”. Si bien éste habría sido un problema de liquidez, vale la pena notar que el indicador de solvencia de Corpbanca es superior al promedio del sistema bancario e incluso de todos sus pares mayores – Corpbanca es uno de cuatro bancos que usa todo el margen autorizado en bonos subordinados, que se consideran en dicho índice -. Por último, cuando se describe el rol de los depósitos institucionales – fondos mutuos y fondos de pensiones – en la banca chilena se adelanta que “algunos de los elementos que regulan la gestión de liquidez de los bancos en Chile están siendo revisados por el Banco Central”, para reducir la dependencia de fuentes de fondeo mayoristas internas de corto plazo y diversificar las mismas.
Sin duda, una luz amarilla. La banca chilena sigue operando demasiado apalancada comparada con los países vecinos e incluso con los desarrollados, a pesar que la autoridad lo minimiza . Su dependencia del financiamiento institucional fue patente en la crisis del año 2008 y sigue siendo percibida así : “Tenemos una fuente de largo plazo potente, permanente y muy confiable desde el punto de vista de los bancos, que son los ahorros de los fondos de pensiones… hay que considerar esta situación al fijar los indicadores de liquidez a los bancos”. Esa mutua dependencia debería terminar en aras del propio sistema financiero.
En Chile, los cuatro mayores bancos explican el 64% de las colocaciones, habiendo dos bancos con participaciones del 18% cada uno. Como referencia, en Estados Unidos los tres mayores bancos controlan cada uno cerca de un 12% de los activos bancarios domésticos y los 17 mayores bancos explican el 64% de los activos bancarios domésticos. Aún más, los bancos americanos proveen un 17% del total de crédito de la economía , mientras la banca en Chile es central en la provisión de financiamiento. ¿Capacidad y voluntad de desafiar competitivamente unos a otros? No. La rentabilidad del capital de la banca en Chile, si bien ha caído, sigue rondando el 15% anual, con valores bursátiles entre 2 y 3 veces el valor libro, sustancialmente superiores al valor unitario prevaleciente en Estados Unidos. Como hasta ahora no se ha podido reformar estructuralmente la operación competitiva de la banca, se limitó su cobro de intereses a través de una modificación legal de la Tasa Máxima Convencional, además de haber obligado a sincerar el verdadero costo del crédito con todas las comisiones a través del Costo Anual Equivalente. Las sociedades de apoyo, controladas por los mayores operadores y que se podrían usar para limitar la competencia en el mercado del crédito, siguen siendo investigadas por parte de las autoridades, sin resultados concretos hasta ahora. La tasa TAB, referencial en todas las operaciones de crédito, la sigue determinando la asociación de los propios bancos, pudiéndose prestar a manipulaciones como las habidas en el caso de la LIBOR. Las garantías del Banco Central sobre las obligaciones a la vista de los bancos van mucho más allá de lo prudente y desnaturalizan los bonos subordinados. No existe todavía consolidación de deudas de propiedad de las personas.
En definitiva, una banca más débil de lo que aparenta y con una ya crónica deficiencia competitiva, que necesita reformarse estructuralmente. Bajo este prisma, una fusión de Corpbanca (9% del mercado) con cualquier actor local sólo hace más extremo el cuadro. Hay que buscar una mejor solución para su controlador y el país.
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(1) Cuenta Pública 2012, Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, 27 marzo 2013.
(2) Hoja de ruta de la banca. Deuda Consolidada, mapa regulatorio, Basilea III y nueva TMC, Diario Financiero, 26 noviembre 2013.
(3) US Chartered Commercial Banks, Federal Reserve, June 30th, 2013.
(4) Credit Market Debt Outstanding, Federal Reserve, September 25th 2013.
Manuel Cruzat Valdés
Santiago, 4 de diciembre de 2013