Pobres cifras laborales
Señor Director,
Sólo por crecimiento vegetativo poblacional nuestra economía debería ser capaz de emplear anualmente alrededor de 120.000 personas adicionales sin tener efecto sobre la tasa de desempleo. A su vez, si se empleara a mujeres, jóvenes y adultos mayores bajo los parámetros históricos de empleabilidad laboral de Estados Unidos, habría 800.000 empleos adicionales en Chile por sobre los cerca de 8 millones actuales, o 10% más.
La anterior situación de crónica subutilización de este valioso capital humano se ha dado bajo la actual legislación laboral. Aún más, la tasa de absorción laboral no se ha resentido últimamente de manera notoria sólo en razón de una temporal pero obviamente limitada intervención del sector público que con su contratación ha tendido a compensar la destrucción de empleo privada.
Es entonces bajo este trasfondo y de cómo mejorarlo que se deberían evaluar los cambios en la legislación laboral vigente. Mayores inflexibilidades y costos de transacción en el mercado laboral sólo van a empeorar la empleabilidad de aquellos en edad de trabajar, privilegiando en definitiva alzas de salarios por sobre el número de empleos, habida cuenta de la existencia de un subempleo crónico.
No parece ser esta una buena política que aumente la riqueza y el bienestar de todos. Por qué se persiste en ello?
Manuel Cruzat Valdes
Carta enviada al Director de El Mercurio publicada el 17 de septiembre de 2015