Caso CAP
Señor Director:
Las palabras del presidente de CAP, Roberto de Andraca, reproducidas por Diario Financiero el 7 de diciembre, confirman el peor escenario posible para CAP en esta etapa de negociaciones con uno de sus más importantes socios: que se niegue de antemano a una licitación competitiva por el aumento de capital de CMP. O es Mitsubishi, sin competencia de terceros, o no hay transacción alguna. Los anunciados y todavía no conocidos estudios de terceros sobre CMP (Compañía Minera del Pacífico, matriz minera de CAP) y CMH (Compañía Minera de Huasco, dueña y explotadora del yacimiento de hierro Los Colorados) pueden orientar dicho proceso de negociaciones, pero son de muy poco valor si no están refrendados por precios que nacen de un proceso competitivo especialmente diseñado para la mejor explotación del gran activo de CAP, su potencial minero. Una CAP con recursos competitivamente generados podrá soberanamente decidir si le conviene o no recomprar el 50% de CMH de propiedad de Mitsubishi y desarrollar de manera independiente sus otros proyectos mineros. Condicionar la primera transacción de aumento de capital en CMP a esta segunda de compra del 50% de CMH, sin mediar la saludable presión competitiva de terceros, probablemente no va en el interés de CAP, al colocar restricciones artificialmente innecesarias a su objetivo final de maximizar su valor económico.
Honestamente, no se entiende que todavía al menos las AFP no cuestionen explícitamente esta transacción en ciernes por el proceso elegido. Lo que se debería buscar es maximizar el valor de CAP bajo la mayor cantidad de alternativas posible. Y para ello, nada mejor que una abierta competencia entre múltiples postores -que incluso pueden ser pequeños accionistas que suscriben un aumento de capital- para el fuerte desarrollo de los valiosos yacimientos mineros de esta sociedad. Si algunos de los socios de CAP / Invercap salen ganadores dentro de un proceso de esta naturaleza, sería fantástico por ellos y por la propia compañía, pues habrían confirmado el valor de ésta . De lo contrario, se corre el riesgo de subordinar el desarrollo de CAP al interés de algunos de sus accionistas sin necesariamente haber pagado por ello y sido previamente conocido y bien entendido por los propios accionistas. Aún más, se estaría avanzando bajo el escenario de una estructura de control de hecho de la Sociedad que no es clara hasta hoy y que se vería ciertamente modificada por una transacción de esta naturaleza, inclinando de manera indirecta la balanza del control de CAP a favor de uno de sus socios, Mitsubishi, sin mediar hasta ahora referencia alguna.
Y si todo lo dicho previamente es muy complejo, que entonces se inicie un proceso abierto de OPA, en beneficio de CAP y no menos importante, de Mitsubishi.
Manuel Cruzat Valdés
Carta a Diario Financiero
10 de diciembre 2009