El estado llegó a su nivel de incompetencia
A pesar de contar con los mejores términos de intercambio de su historia, y razonablemente prever su mantención en las próximas décadas, Chile sufre de una alarmante falta de crecimiento, especialmente a partir de la última década. Pero no tiene por qué ser así.
Se podría hablar de dos elementos centrales para retomar el crecimiento: competencia efectiva en todos los sectores, sin excepción, y un ajuste real en el rol del estado y sus recursos.
Competencia efectiva en el esencial mercado de capitales, donde su protegido sistema bancario muestra tasas de rentabilidad sobre el patrimonio de 20% anual – versus 10.4% anual en EEUU el año 2022 -; en el mercado del suelo, donde la arbitraria restricción a la expansión de las ciudades ha generado una artificial escasez de éste reflejada en aumentos reales del precio de la vivienda de 161% en últimos 20 años – versus 51% de aumento real en EEUU, sujetos ambos países a la misma caída en la estructura de tasas de interés -; en el mercado del trabajo, que no logra atraer entre 0.5 y un millón de personas por inflexibilidades en éste que se reflejan en una menor tasa de ocupación de la población en edad de trabajar; en el mercado notarial, a pesar de todos los estudios que muestran una y otra vez sus sobreprecios; en el mercado del transporte aéreo, donde se acepta el rol dominante del mayor actor y hasta el propio TDLC le facilita coordinar precios y cantidades con sus socios en los mercados internacionales más relevantes para los chilenos; en el mercado del transporte marítimo, donde hasta el día de hoy ha sido imposible terminar con la protección del cabotaje; en la promoción de ésta por la vía de finalmente prohibir participaciones cruzadas en grupos competidores que atenúan el vigor de la misma; etc.
En fin, el listado es interminable. Sólo falta un verdadero impulso para hacerlo realidad de manera sistemática.
¿Y el estado y su funcionamiento? En términos simples, gasta demasiado, los recursos no llegan como corresponde a los más necesitados y termina obstruyendo la creación de riqueza a través de crecientes regulaciones y nuevos permisos.
En vez de creer en las personas y el uso de sus recursos, bajo un esquema de impuesto negativo al ingreso que define un mínimo de ingreso a partir del cual se pagan impuestos y bajo el cual la sociedad lo complementa, se tiende a dirigirlas con determinados bienes y servicios que el estado determina, con todos los costos de transacción – y corrupción – que ello conlleva.
Veamos algunas partidas del gasto fiscal, que en el año 2022 alcanzó a representar el 25% del PIB con más de US$ 76.000 millones y creció un 52% real en 10 años, mientras el PIB crecía 25% y el PIB per cápita, un 10%, ambos en el mismo lapso.
¿Se siente seguro en la frontera norte, en la Araucanía o en el centro de la ciudad? Observe cómo la suma del gasto en defensa y policía incluso cae en 10 años en términos reales.
¿Buena salud? Salud aumentó en 84% real el gasto en diez años. Sin embargo, a septiembre del año pasado, la lista de espera de pacientes GES era de 70.363 personas, con una mediana de retraso de 86 días; la de consultas por nueva especialidad, de 1.813.018 personas, con una mediana de retraso de 284 días; la de intervenciones quirúrgicas, de 290.822 personas, con una mediana de retraso de 407 días … Varios no llegan al día de la operación.
¿Buena educación? El grupo de presión universitario obtuvo su gratuidad, pero dejó de velar por los niños. Del último SIMCE 2022, se deriva que el 54% de los estudiantes de II Medio fue calificado como “Insuficiente” en la prueba de matemáticas; en la prueba de comprensión de lectura, el 53% fue calificado en equivalente nivel. Vale la pena leer la descripción que hace el MINEDUC de la calificación de “Insuficiente”:
“Los estudiantes de 2º medio que se ubican en el Nivel de Aprendizaje Insuficiente no logran los aprendizajes requeridos para alcanzar el Nivel de Aprendizaje Elemental. En la prueba Simce, estos estudiantes muestran escasa evidencia de que comprenden los conceptos y procedimientos elementales de números, álgebra y funciones, geometría, y probabilidad y estadística propios del periodo evaluado; asimismo, demuestran un escaso dominio de las habilidades matemáticas de resolver problemas, representar, modelar y argumentar. Por lo general, solo logran aplicar algunos conocimientos y habilidades en situaciones directas y en problemas que se han practicado extensamente y que ofrecen algún tipo de mediación y apoyo.”
“Los estudiantes de 2º medio que se ubican en el Nivel de Aprendizaje Insuficiente no logran los aprendizajes requeridos para alcanzar el Nivel de Aprendizaje Elemental. En la prueba Simce, estos estudiantes muestran escasa evidencia de que, al leer una variedad de textos literarios y no literarios apropiados para 2º medio, son capaces de localizar información explícita fácil de encontrar, realizar interpretaciones y relaciones evidentes y reflexionar sobre aspectos puntuales de lo leído.”
¿Capisci?
¿Quiere acceder a una vivienda propia, sueño perdido para nuestra juventud? El gasto en Vivienda es un 33% superior al de gratuidad universitaria o un cuarto del gasto total en educación, y se da la paradoja que es el propio estado el que artificialmente sube los precios del suelo. El déficit oficial de vivienda supera las 600.000 unidades; en un lapso muy corto va a llegar al millón de viviendas por la presión demográfica, representando al menos 2.5 millones de personas. Y ahí estamos con 113.887 familias en 1.290 campamentos …
En resumidas cuentas, estamos frente a un estado incapaz de resolver los desafíos de hoy y desde hace bastante tiempo. ¿Es a ese estado al que incluso unos quieren entregar la administración de US$ 187.000 millones del ahorro previsional? ¿Es ese estado, vía una empresa pública como CODELCO que no brilla por su buen desempeño operacional, el adecuado para negociar a puertas cerradas el contrato más grande de litio de Chile con la entidad incumbente sin sujetarse a la competencia de terceros que bien podrían participar y naturalmente mejorar las condiciones?
Chile y su gente merecen más, mucho más. Mientras no se reconozca el fracaso del estado en su funcionamiento actual, y no se imponga la competencia en todos los mercados, este país no va a despegar de verdad. Va a empatar, como nuestro vecindario. Y esto sería francamente un drama mayor.
No hay por qué entonces aceptar este destino y las elecciones recientes reflejan esto. Si no corrige el curso la actual coalición gobernante, será el siguiente gobierno, pero estos cambios son de verdad.
Manuel Cruzat Valdés
29 de junio de 2023